tic, tac, tic, tac…

Estamos en la recta final del año, y espero que de la redacción de ese tiempo, para mi, interminable, EL EMBARAZO.

Creo que he intentado recordar todo lo que me pasó, siempre teniendo claro, que en realidad fue un tiempo lento, pero maravilloso, sin demasiadas molestias, o al menos nada que no fuera normal.

Palabra que empezó a acompañarme en mi primera consulta a la matrona y que aún hoy, con mi niña de 5 meses, me sigue acompañando, pues, parece, ¡y menos mal! que todo lo que nos ha ido pasando es del todo normal, así que como soy un despiste (y más desde hace un año) yo me he ido apuntando dudas, algunas las he compartido y otras simplemente eran normales.

Para continuar, diré que, más o menos hacia la semana 30 la barriga ya es considerable, por lo que estar mucho tiempo en cualquier posición, comienza a ser complicado.

Así que imagínate esa mala costumbre que tenemos de dormir, entre que tienes que levantarte a hacer pis un trillón de veces, y que ya te puedes poner como quieras que estás incómoda, es misión imposible, por eso, yo harta de no poder dormir (y teniendo en cuenta que si no duermo no valgo nada de nada) me levanté y dije «¡a por el cojín de lactancia!» o churro como le bautizó mi pareja.

Se trata de un cojín que colocado bajo de tu barriga y entre las piernas te facilita mucho el sueño y aunque no hace falta que sea ese cojín, nosotros nos lo compramos para empezar a gastarlo en el embarazo y luego para dar de mamar a la pequeña o simplemente para dejarla sobre él cuando era muy pequeña y que no se moviera.

Y como nosotros somos bastante mirados con eso de la calidad-precio, dedicamos un día a ir a tiendas especializadas y otras grandes superficies de renombre. Así que puedo decir que están en las tiendas desde 60 a 120€, solo por comprar en un sitio u otro.

Por ese motivo y porque me parece que hoy en día es mejor comprar en el pequeño comercio diré que el que era de mejor calidad y a 50€ lo encontramos en «nano petano» tienda de Alboraia (Valencia). Creo que ya he hablado de esa tienda, enserio, no me llevo comisión, pero tiene de todo, el trato es genial y los precios son muy competitivos. ¡Ahí lo dejo!

OLYMPUS DIGITAL CAMERAPor otra parte y para seguir con la semana 30 de embarazo, decir, que si todo ha ido bien, y no pasa nada, será sobre esta semana, que empecéis, tu y tu pareja, la preparación al parto.

Seguramente en tu centro de salud tendrás un taller al que acudir, sino pídele a la matrona consejo sobre donde se imparten, horarios y temas que van a tratar.

Reserva tu plaza, y acude cada día de clase con la persona que hayas elegido para que te acompañe en el momento del parto, pues el objetivo de estas sesiones es prepararos de un punto de vista psicológico y práctico para el momento del parto, y mucho más importante de la que se os viene encima a partir de ese momento, pues como dijo la matrona el primer día «el parto es un mero trámite, lo que interesa es la nueva familia que se forma en ese momento».

Además las clases están llenas de padres primerizos, y compartir dudas y pensamientos ayuda bastante.

Os diré que en esas sesiones se tratan temas (muy ilustrados y completos) que van desde la concepción del embrión, el periodo de espera «embarazo», las contracciones y el parto, la lactancia, la formación de la nueva familia y la incorporación al trabajo.

Y si tenéis suerte, también tendréis visitas de representantes de productos para el bebé, canastillas gratuitas y hasta puede que publicidad de la ecografía 4D y un sorteo de una sesión, como nos pasó a nosotros.

 

 

Ese alguien tan necesario…

Llevo unos cuantos días contando mis pensamientos, las cosas que me pasaron, vamos, mis propios recuerdos.

Pero claro, a mi lado y oficialmente sin barriga, pero igual de embarazado que yo, y siempre en ese segundo plano tan necesario, ha estado mi pareja, Moisés, siempre pendiente de que no me faltara nada, de asistir conmigo a todas las pruebas,vamos, de preocuparse de que todo estuviera en orden.

Por todo ello y por todos ellos he recopilado unas cuantas lecturas, algunas más entretenidas, otras más ilustrativas, que van dirigidas en exclusiva para ellos, aunque los hombres pueden leer también los libros normales y otras cosas dirigidas a las madres. Pues si en el embarazo pasan a un segundo plano, después cuando su bebé nace, su plano pasa a estar un poco más lejano.

  •  Cómo ser padre primerizo y no morir en el intento, Frank Blanco, Aguilar, 2012.

Frank Blanco, que recientemente se ha estrenado como padre, explica en Cómo ser padre primerizo y no morir en el intento en clave de humor y con un estilo repleto de guiños irónicos cómo es ser hombre y padre y lidiar con un bebé al que no entiendes y que de pronto empieza a colonizar tu vida. Una propuesta innovadora que pone el foco en la figura del padre a la hora de encargarse de los cuidados de su bebé: cambiar pañales, dormir 15 minutos al día entre tomas, la elección del carrito, la sillita del coche, los llantos, etcétera.

  • Condición de padre, Joan Barril, Madrid, Aguilar, 1997.

Se ha hablado mucho de la maternidad. Pero ¿y del padre? ¿Qué relaciones se establecen entre el padre y el hijo recién nacido? En este libro, Joan Barril pasa revista a cada uno de los momentos y situaciones en que el padre ha de enfrentarse a una realidad que le es absolutamente nueva y desconcertante desde que le dicen “ten, cógelo” y le ponen por primera vez aquella materia viva en las manos.

El autor nos descubre qué piensa y qué hace el padre ante las sucesivas sorpresas que le depara el niño o la niña que acaba de irrumpir en su vida. Con una prosa en la que la sensibilidad se adereza con la sal de la ironía, muestra la nueva dimensión de las noches en vela, la aparición de una ternura inédita, el aprendizaje de gestos, miradas y palabras. Y el padre crece mientras el hijo crece, hasta que aquella criatura se atreve a decirle un día: “no tienes razón”. Una mirada innovadora sobre un tema tan apasionante como poco explorado.

  • Crio a mi hijo, Laurence Pernoud, Vergara, 2000.

Todas las preguntas que surgen desde el nacimiento hasta la escuela tienen respuesta en este libro. Sabrás lo que le gusta a un bebé de 1 a 4 meses, o que es normal que a los 9 arroje un objeto lo más lejos posible no para molestar sino para ver dónde cae, que a los 15 meses toque todo y corra por todas partes.

  • Ella ha tenido un bebé, ¡y a mi me va a dar algo!, James Douglas Barron, Urano, 2000.

Una guía para el que acaba de convertirse en padre. El autor de este libro se dirige de forma divertida y amena a los que como él han sido padres. Los consejos que aparecen en sus páginas proceden de la experiencia vivida por el propio autor. No intentes encontrar en este libro ningún consejo médico.

  • Manual práctico para padres novatos, Frances William, Salvat, 1996.

Este libro perfectamente ilustrado te enseñará a hacer más fáciles las tareas del cuidado de tu bebé. Lo más destacable es su diseño con espiral que te permitirá consultarlo mientras cambias un pañal o das la papilla.

  • Padres hoy, Miriam Stoppard, Vergara, 1998.

Dirigido a los padres primerizos, analiza de qué manera la paternidad modifica la vida en común y ofrece una valiosa ayuda para mantener la plenitud de la relación de pareja.

  • Tu hijo, Benjamin Spock, Vergara, 1989.

Con inteligentes consejos y precisa información, esta guía cubre todo lo que los padres necesitaréis saber desde el nacimiento del bebé hasta su adolescencia. Un libro imprescindible, traducido a 39 idiomas, que podría calificarse como el mejor de su género.

Espero que las lecturas os ayuden, y una vez más y públicamente solo me falta dar las gracias a, para mi, el mejor padre del mundo, GRACIAS POR CUIDARME Y POR CUIDAR A NUESTRA PEQUEÑA TAN BIEN.