Ya se que es viernes, y que toca dar la nota, pero esta semana no está siendo una semana normal.
Me he pensado mucho lo de publicar esto, y es que hace 16 meses me convertí en mamá y fue toda esa nueva situación la que me hizo crear este blog personal, pues pensé que igual mi experiencia podría servirle a alguien.
Por ese motivo principalmente tomé la decisión de no utilizar este espacio para tratar otros temas de interés, como los temas políticos, aunque eso para mi es un poco complicado.
Es complicado, porque soy una persona comprometida con la sociedad, y no es que me encante dar mi opinión, más que nada porque no pienso como la mayoría y eso me puede traer más disgustos que alegrías… pero bueno, ya tengo mis redes sociales para opinar, así que por eso pensé que lo mejor sería opinar desde ese espacio y no tanto desde este.
Lo que pasa es que esta semana ha sido muy complicada en mi comunidad autónoma (la Comunidad Valenciana).
Os cuento:
Como he dicho ya en alguna ocasión, yo soy Valenciana. Y la verdad es que aquí ver como nuestro gobierno autonómico, se lo carga todo, amparados en su mayoría absoluta y con muy poca vergüenza me tiene más que harta.
Estoy muy harta de la paulatina privatización de nuestra sanidad, que aquí lleva instaurado el copago sanitario muchos más años que en el resto del país.
Estoy muy harta de ver colegios públicos con cada día menos ayudas y en los que los niños llevan en barracones y desde hace algunos cursos hasta sin calefacción, sin que pase nada.
Estoy harta de abrir la prensa y ver que no hay ni una sola trama de corrupción que no lleve a mi comunidad y sobre todo a sus políticos, que se han pensado que con nuestro dinero pueden:
– Hacer grandes eventos millonarios que no generan ningún interés para los ciudadanos. (véase el circuito urbano de F1, NI QUE FUERA ESTO MÓNACO)
– Construir grandes superficies a precios astronómicos que a los valencianos no les da ningún servicio público y hay algunos que después de habernos costado lo que no tenemos, están en un estado lamentable (véase la ciudad de las artes y las ciencias)
– Conseguir que venga su santidad el papa a un coste imposible… y que toda esa visita siga relacionada con un caso de corrupción a gran escala.
-Ver como desaparece nuestra banca después de rescatarla con nuestros impuestos y que sus directivos se prejubilen con unos sueldos que rozan la desvergüenza.
– Ser una comunidad autónoma con el gasto inútil de un aeropuerto sin aviones que ya no se la de millones de euros que hemos invertido PARA NADA.
– Después de haber sufrido el mayor accidente de metro de nuestro país hace ya 7 años, continuar sin tener ni un solo responsable de esa tragedia.
Y todo eso no es más que la puntita del iceberg… pero lo peor es que de todo eso no hay nadie que asuma su responsabilidad.
De hecho hasta esta semana controlaban nuestra televisión pública (RTVV) una televisión nacida de una ley, en acuerdo de todos los partidos.
Una televisión pensada para dar difusión a nuestra lengua, el valenciano.
A nuestra cultura.
Nuestras tradiciones.
Una televisión de todos y que desgraciadamente nuestro gobierno pensó que todos los valencianos eran afines a ellos, o no sé… porque la censura y la propaganda electoralista del pp era MÁS QUE EVIDENTE.
Una televisión que de sus 24 años de emisión, lleva 18 al servicio del gobierno y que hace un año y medio hubieron de rescatar porque debía mucho, 1200 millones de euros, que se dicen pronto…
Pero que yo como simple mortal me pregunto ¿como es posible que se endeude tantísimo una cadena autonómica? y no me toméis por tonta, que no creo ni mucho menos que haya sido por difundir nuestra cultura…
Así, una vez rescatada, realizaron en ella una limpieza… pero no de altos cargos colocados a dedo y afines al gobierno, ¡NO! como siempre pagaron los de abajo, 900 trabajadores se fueron a la calle… y es que claro… estaba sobredimensionada.
Pero este no es el final del cuento, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con la patronal (el gobierno de la generalitat valenciana) los trabajadores afectados, de la mano de los sindicatos (que aunque sufren un momento de desprestigio enorme, creo que no me equivoco al decir que siempre están ahí para los trabajadores) llevaron el caso ante la justicia.
Y el martes pasado, el día 5 de noviembre, el Tribunal Superior de Justicia sentenció que ese ERE había sido FRAUDULENTO.
Por tanto se debía readmitir a los 900 despedidos.
Lástima que el cuento no termine así, habría sido precioso ¿verdad? pues ¡no! el mismo martes, a través de un comunicado de prensa el gobierno anunció que nuestra tele, la tele que ellos habían convertido en un vertedero con su gestión, pero que seguía siendo de todos CERRARÍA PARA SIEMPRE SIN NEGOCIACIÓN Y A LA MAYOR BREVEDAD.
Sin más argumentos que el «nos duele mucho, pero no voy a recortar en hospitales y colegios» ¿aún más? ¿que se piensan que no están recortados?… ¿o es que ahora si que van a hacer una gestión social y además nos van a devolver lo que nos han robado? y por supuesto sin NINGÚN RESPONSABLE POLÍTICO.
Claro, ahora estamos TODOS consternados, los trabajadores que no tienen ninguna culpa están dando el resto y han tomado la televisión para informar de la verdadera situación, han pedido disculpas por la censura impuesta y en solo un día han triplicado su audiencia (y es que a todos nos gusta que haya contenido y buena información y no basura electoralista)
Pero tampoco les erijamos héroes a ellos, NO, ¡luchemos todos! porque sabemos que se puede gestionar una televisión para todos sin ese coste que dicen tener, porque cerrarla va a costar muchísimo dinero, porque es la única cadena que habla en nuestro idioma, EL VALENCIANO.
Porque este proyecto de RADIO TELEVISIÓN VALENCIANA nació de un acuerdo y no lo pueden eliminar a base de decretazos.
Y personalmente, porque yo creo que HAY responsables y NO HAN DADO LA CARA, por eso pedimos la dimisión del gobierno en bloque y que se celebren elecciones anticipadas. (en la frase anterior está enlazada la petición de change.org para pedir esas elecciones tan necesarias, por si te apetece firmar)
¡Defendamos lo nuestro!
Bueno, si has llegado a leer hasta aquí ¡muchas gracias!
Y disculpar, se que todo esto debería haber sido escrito en valenciano, que también es mi lengua, pero es que este blog está en distintas comunidades de habla hispana, por eso he elegido este idioma.