Creo que los niños «huelen el miedo«.
Me explicaré, hará cosa de un mes, más o menos, decidimos que era hora de empezar con la «Operación Chupete».
Era el momento, la pediatra nos dijo…. «ir quitándole el pupo que empieza a ser malo para su boquita» y claro, después de informarme y observar a la niña que solo quería el pupo para dormir o calmarse después de un sofoquito, dije… ¡vamos a ello!
Pensé (tonta de mi) que sería fácil, se lo explicamos, buscamos un árbol en el parque y ¡ADIÓS CHUPETE!.
Así que ya me veis a mi consensuando en familia (superpapá y yo poniéndonos de acuerdo y comunicando a todos que era momento de quitarle el pupo) y acto seguido, ¡a explicárselo a la niña!.
Ella, que es re-lista (madre caldosa al habla) nos dijo que «iiiiii, pupo, caca».
Y yo, convencida que era la más locuaz de todas las madres del mundo mudial, pensé, «ale a hacer fuerza y pregón en el pueblo a ver si me van habilitando ya ese maravilloso árbol de los chupetes».
Pero mi pequeña tenía otros planes, se ve que lo consultó con su almohada y pensó… de «pupo caca NADA, ¡pupo mola y ahora más que nunca!», total que desde ese momento no podemos hacer nada sin el pupo por si acaso desaparece, LO AMA, y lo pide a todas horas aunque sea solo para llevarlo en la mano y decir «a nena pupo, a nena chicoteta* (pequeñita*)»
Así que de momento, «Operación chupete» aparcada, seguiré observando y a ver si algún día accede a desprenderse del invento ese que nos evita llantos y que nos viene tan bien, pero que la pediatra ha dicho que es malo-malísimo.
¿Y vosotr@s como llevasteis la «opercación chupete»?
Espero ansiosa vuestros consejos 😉
Un besito
Madre novata abortando misión «adiós chupete»!