Ese momento de esplendor

En todos los sitios lo dice, el segundo trimestre (desde la semana 15 a la 27) es el mejor, si has tenido náuseas se van pasando, empiezas a tener barriguita, pero no estás muy hinchada, la energía vuelve a ti y ya no te duermes por los rincones (en mi caso seguía teniendo sueño pero mucho menos que en el primer trimestre) y lo mejor de todo es que sobre la semana 20 empiezas a notar «las pataditas» es algo mágico, al principio solo para ti, es tu compañía, y en ese momento empiezas a sentir que realmente que estás embarazada.

durante un paseo en fallas y sujetándole al futuro papá el mojito.

Además si no lo han visto en la ecografía de la semana 12, si o si en la de la semana 20 te dicen (si lo quieres saber) el sexo del bebé.

Pero no todo tiene por que ser bueno, hay unos pequeños inconveniente, poco a poco empezamos a sudar un poco más, puede que tengamos muchos más mocos y por ello se nos tapone la nariz con facilidad y el tema de las secreciones vaginales se vuelve un tanto molesto.

Vamos que somos como bolsas que pierden fluidos, aunque nada que no se pueda arreglar con duchas diarias, muchos pañuelos y una buena higiene íntima.

Por otra parte, durante éste periodo, hemos de pensar en renovar el armario, mi consejo es que si es posible, no os arruinéis comprando ropa pre-mamá, a no ser que seáis una rica heredera  en cuyo caso, no se que hacéis leyendo estos consejos.

Lo mejor es que miréis si alguna amiga, anteriormente embarazada, tiene algo que os pueda servir y veáis que es algo que si os pondríais, ya que si no lo veis de vuestro estilo para tenerlo en el armario, no hace falta que os lo presten, y no abuséis mejor calidad que cantidad, pues no deja de ser una cosa PROVISIONAL.

Aunque si no os queda más remedio, tengo que decir que yo pasé con 2 o 3 vestiditos, unos cuantos leggins, 2 vaqueros de premamá (gran invento con esas preciosisimas gomas que sujetan la barriga fantásticamente) y un par de sueters. Además de alguna prenda un par de tallas más grandes que mi madre tenía en el armario, pues toda la ropa pre-mamá no llegó a ser de mi agrado, ya fuera por estampados, cortos demasiado cortos, o largos muy largos.

Más adelante y casi a punto de parir, me compré unas sandalias que me cupieran (pues los pies se hinchan que da gusto al final del embarazo) y que no fuesen de plástico fino para evitar los resbalones debido al sudor.

Otra de las cosas de las que te puedes ocupar en este trimestre es de la puesta apunto y decoración de la habitación del bebé, pero de ese tema hablaremos largo y tendido.

3 comentarios en “Ese momento de esplendor

  1. Que ilusión me hace recordar contigo estas fases y aunque no quede demasiado bien tengo que decir que tu estabas esplendida, con una luz que te iluminaba, realmente guapa, un besete preciosa

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